La jornada fue encabezada por varios líderes de organizaciones y dos profesores de la universidad de ingeniería, aunque si destaco la presencia del doctor Pedro Arrojo Agudo que fue galardonado en 2003 con el premio Goldman (considerado como el Nóbel del Medio Ambiente)  y que actualmente es una de las figuras más influyentes en el tema Medio Ambiental.

El tema tratado es importante, que influye y condiciona la vida de todas las sociedades mundiales, contemporáneas y futuras.

La conferencia fue presentada por Sergio Solórzano Espinoza de Sutesal, que dio una panorámica exhaustiva sobre la situación actual limeña, en lo que concierne el derecho al agua. La actualidad no es prometedora. Lima se abastece y sobrevive en pleno desierto gracias a tres ríos: el Chillón, el Rimac y el Mantar. Estos son de escasas dimensiones y presentan graves problemas de contaminación. En la capital peruana apenas el 65% de la población tiene agua las 24 horas, el 35% de los servicios tienen buena administración, el 15% del agua suministrada se pierde en el cercado de Lima y hasta 45% en otras partes, el 85% del agua residual no está tratada, o sea solo el 15% de la población recibe en sus casas agua limpia!

Actualmente el estado peruano no está haciendo mucho, aunque sí mucha demagogia sobre el tema y muchas promesas electorales. No obstante, las organizaciones como Fovelic, están luchando y se organizan a fin de que el Derecho a el Agua, sea tomando en consideración por los políticos e insertado en la Constitución.

Después de esta pequeña introducción, el doctor Arrojo expuso su pensamiento sobre la ética y el problema del agua, demostrando una gran capacidad oradora y con su carácter sencillo, directo y locuaz, consiguió atrapar la atención del público.

“El planeta agua tiene un problema con el agua ”. Así empezó su exposición, ironizando sobre el hecho que en un mundo lleno de agua 1200 millones de personas no tienen acceso a agua potable, 2000 millones no cuentan con saneamiento físico-legal y 20000 de niños mueren cada día por diarrea relacionadas al uso de agua contaminada.

Analizó los grandes problemas: la desigualdad de los recursos entre países, el destrozo y la depredación ambiental hechos por el hombre en nombre del neoliberismo económico y el impacto que el agua tiene sobre nuestra salud.

Ataco con vigor la posibilidad que el agua se convierta en un bien comercializado por privados. Esta privatización no es la solución. Las sociedades, con el tiempo, se están dando cuenta que justificar la contaminación en nombre de valores económicos, ya no es posible. Cuidar la naturaleza, y por ende el agua, es prioritario para poder sustentar las economías y favorecer mejores negocios. Según Arrojo, antes de enfocarnos en el agua como tal, deberíamos gestionar todas las fuentes de agua de mejor manera, involucrando de forma interdisciplinar distintos perfiles técnicos como biólogos, archirectos, sociólogos, ciudadanos, políticos etc.

El agua es un bien que no puede ser substituido con otro. Por eso todos tenemos que contribuir de forma participativa, a fin de que este gran reto, que la humanidad tiene que enfrentar, pueda ser superado, permitiendo así un futuro sostenible y mejor para nosotros y las generaciones futuras.